lunes, 29 de noviembre de 2010

La Generació Power Point

Avui és un alumne de la URV el protagonista del post d’aquesta setmana. Marc Just Mallafré. Estudiant de 5è de Publicitat i Relacions Públiques a la URV i la seva Carta al Director, sobre la Generació Power Point, publicada recentment al Diari de Tarragona. Us deixem amb ella, jutgeu vosaltres mateixos:


Sr Director,

Soy estudiante de quinto de Publicidad y Relaciones Públicas de una universidad pública catalana y estoy tremendamente frustrado, decepcionado y enfadado con el deficiente nivel de la docencia en mi centro de enseñanza. Lo que deberían ser sesiones magistrales en las que el profesorado transmitiera conocimientos y experiencias sobre una materia concreta se están convirtiendo en frases-conclusiones leídas de una pantalla proyectada. Así pues, el docente se dedica a leer una y otra vez, y exclusivamente, lo que ha preparado previamente en el powerpoint que ya lleva tres cursos mostrando al alumnado. Y no sólo eso, hasta que el profesor no logre encender el ordenador, la clase no comienza. Si le preguntas, o no te responde o se lía con la explicación. Y si duda repetidamente durante una exposición y queda en evidencia su incapacidad, se remite a lo proyecto como si lo que el powerpoint mostrara fuera infalible.

Es frustrante ver como pasan las horas y los cursos y que los conocimientos adquiridos no aumentan ni avanzan. ¿Qué sociedad futura queremos? ¿Quieren a licenciados formados y capaces o loros de repetición? Me resulta triste pensar que saldré al mercado laboral sabiendo cuatro palabras básicas que impresionan a los amigos y me avergüenzan ante los compañeros de profesión.

La generación powerpoint, la que está saliendo de algunas universidades, carece de capacidad de análisis y resolución, sólo sabe simplificar y copiar. Y de esto, el Ministerio o los profesores, o cada uno por su lado, tienen la responsabilidad. Por eso, me gustaría pedir un mayor control sobre los docentes universitarios a quien le compita, si es que este país quiere tener un Generación de Futuro. Si no, me temo que seguiremos formando a la Generación Powerpoint.

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